LA GEOGRAFIA DEL PODER -II

La cueva de Hércules.

Tan fuerte era la creencia, al acabar la Edad Media, en las cosas infernales que sucedían en los subterráneos toledanos y los monstruos que los habitaban, que el cardenal Silíceo mandó practicar un reconocimiento en las Cuevas de Hércules en 1546. 

El Cardenal Silíceo quien fue preceptor de Felipe II en su infancia. Declarado antisemita y promotor de los llamados estatutos de limpieza de sangre , que se extendieron por toda España para demostrar que no se descendía de judíos , -siendo necesarios no sólo para alcanzar cargos en la Iglesia, sino también en el ámbito militar y en la administración, con la excepción de la Universidad de Salamanca-, promovió  pues en su momento, la primera expedición conocida a dichas cuevas, y así fue pues en esa ubicación donde descendieron los esforzados enviados por el Cardenal  que más tarde al parecer morirían al cabo de poco tiempo como  si una maldición los hubiera atrapado.

Los exploradores se internaron con antorchas en los subterráneos de San Ginés; pero aparecieron demacrados y contando tan terribles historias que la extraña cueva se tapió; este suceso fue registrado en los anales toledanos. Se decía que estos habían encontrado unas estatuas de bronce que  se habrían  desmoronado al entrar los visitantes y estos a su vez  huyeron despavoridos. Bien mirado no seria de extrañar que en su momento dada la ola iconoclasta que propiciaron los antiguos cristianos, algunas estatuas paganas hubieran encontrado allí un refugio y hubieran sido escondidas en dicho lugar…

Estudios más rigurosos basados en antiguos escritos no ubican las cuevas de Hércules dentro de Toledo, sino que sitúan allí la entrada o una entrada, (que se encuentra desaparecida), mientras que las cuevas se encontrarían en las afueras de la ciudad.

Semejante personaje como vemos poco tolerante y que como preceptor del futuro rey tuvo ocasión de darle todo tipo de consejos, sugerencias y contarle muchas cosas moriría en 1557.

La tradición popular cuenta que, durante la Guerra Civil, muchas personas huyeron a través de esas cuevas desde Toledo, saliendo a través de una bóveda hundida cerca de la vecina población de Mocejón, allí, existen unas enigmáticas cuevas construidas por el hombre y datadas al  parecer en el 4000 a. c. a las que se accede a través de la bóveda derruida, desde la que se llega a una planta tan grande como la Catedral de Toledo , laberíntica, con salas de reunión, mesas donde se supone han realizado sacrificios, etc. Desde esta planta se pasa a otras salas y a otras galerías que se orientan hacia Toledo, pero que 100 metros más adelante se encuentran cegadas por el paso de los años. Lamentablemente, las cuevas se encuentran en una finca privada y se dice en un estado de conservación deplorable y peligrosísimo, (en todo ese cerro se observan hundimientos y accesos adicionales a galerías cegadas). Esto, especialmente y  que no se halle catalogado sospechosamente de patrimonio nacional, ha impedido realizar una investigación oficial.

Hasta 1839 no se intentó otro reconocimiento de la cueva, a raíz de la demolición de la iglesia de San Ginés. El vizconde de Palazuelos dice en su “Guía”, escrita en 1890:

«Una vez en el solar, vimos en el suelo, a la izquierda, un cuadrado boquete, ingreso de la cueva, recinto casi lleno actualmente de escombros que no impiden, sin embargo la entrada, ni hacerse cargo de lo que queda descrito. Formada por bóvedas de piedras paralelas y, semicirculares de indudable fabricación romana, unidas por arcos prácticamente cerrados. En los extremos de la estancia hay ciertos boquetes o puertas tapiadas que, sin duda, comunican con alguna bóveda inmediata.”

Nos cuenta José Ignacio Carmona en su excelente libro “La España mágica”   que aun habría tres expediciones más,  la ultima de un cura llamado Ventura Lopez, quien hizo un plano que coincide con la cueva que actualmente conocemos, quien relaciona la cueva con los restos de un templo fenicio, el cual relaciona a  su vez con los doce trabajos de Hércules

En la actualidad, se puede descender a esta cueva gracias a la labor realizada por el equipo de Arqueólogos del Consorcio Ciudad de Toledo y el Ayuntamiento. Allí podrá observar los intentos de perforación que durante estas "visitas" se hicieron para descubrir hasta dónde llegaba la supuesta cueva. En enero de 2010 la cueva ha sido reabierta en la calle de San Gines, con una nueva restauración para el disfrute de toledanos y turistas...

En cambio según Alberto Canosa, la Torre de Hércules, y La Cueva de Hércules, fueron construidas en el año 1037 a.C. en tiempos del Rey hebreo Salomón. Todo este enclave sagrado se construyó en esa época según el, para que diera a descubrir a la humanidad en los postreros días del fin del mundo.

Su cometido sería según este polémico y a mi modo de ver cuestionable autor, seria el empezar a mostrar al mundo las verdades bíblicas y que se empiecen a aclarar y descifrar todos los misterios y asuntos oscuros que ha padecido la humanidad desde siempre. Si los gobiernos de la tierra y el Vaticano sacasen a la luz pública lo que saben y lo que guardan como " Secretos de estado " nadie podría contener la ira y el odio de las masas.

La Cueva de Hércules, y lo que hay dentro, según algunos la mesa de Salomón, será la catapulta, el detonante, la espoleta iniciadora, con la que se empiecen a arrancar todos los secretos que durante más de 6000 años han estado guardados para este tiempo presente. Es por ello según este autor, este, el verdadero  motivo por el que otras entradas son controladas para impedir de ese modo el que todo eso sea desvelado.

Al parecer tenemos ubicaciones geográficas cercanas a Toledo en donde debería ubicarse la entrada a la cueva de Hércules, una de ellas en el  cerro de Bú en las inmediaciones de Toledo, donde efectivamente hay la entrada a una cueva, y la otra la mencionada cueva de Higares a unos 16 kms de Toledo en dirección de Aranjuez. Al respecto José Ignacio Carmona nos dice que la cueva es artificial, y puede encontrarse una sala enorme con columnas y galerías de centenares de metros y puede hallarse una sala en cuyo centro esta situada una piedra cúbica de color negro... Por supuesto nadie sabe quien construyo dicho lugar…No obstante la cueva de Higares según algunas recientes investigaciones podría ser el producto de una cantera, de la cual se ha extraído un considerable volumen de piedras.

Uno de los mayores expertos de la Historia de Toledo y de la Cueva de Hércules, el profesor Fernando Ruiz de la Puerta, también reconoce que el sótano subterráneo del Callejón de San Ginés no es la verdadera Cueva de Hércules.. Ese es el veredicto y la cualificada opinión que ha reiterado recientemente el profesor Ruiz de la Puerta en diferentes artículos de la prensa escrita y en programas de radio en España. Al respecto de la famosa escuela nigromantica de Toledo , nos dice lo siguiente

“Sólo es una leyenda más de las que circulan por Toledo. Hubo muchos nigromantes en la ciudad, pero no existió  un lugar físico donde se impartieran las enseñanzas nigrománticas a la manera de una Facultad de Ciencias Diabólicas. Algo parecido a la Escuela de Traductores, hubo muchos traductores ( Gerardo de Cremona, Miguel Escoto…) pero no un lugar físico con entidad de Escuela. La fama de Toledo como ciudad nigromante, viene de que en la ciudad en el siglo XI circulaba el libro más importante de magia talismánica que se ha escrito, el Picatrix. Escrito por Maslama Ben Ahmad, oriundo de Madrid, pero que pasaba más tiempo en Toledo que en la pedanía madrileña. El  Picatrix fue la fuente de inspiración de muchos grimorios medievales, en especial del  Manual de Munich y el Manual de Wolfsthurn.”

 El profesor Fernando Ruiz de la Puerta lleva toda su vida estudiando la historia y secretos de la ciudad de Toledo y también de la Cueva de Hércules; conoce y ha recorrido los entresijos de todas las cavidades de Toledo, y ha publicado diferentes libros, entre ellos el titulado "La Cueva de Hércules y el Palacio Encantado de Toledo", de Ediciones Bremen.

Dicho autor también opina que  la auténtica Cueva de Hércules no es la de la calle San Ginés, sino que sería la conocida como Cueva de Higares, situada en Mocejón, un pueblo cercano situado al noreste de Toledo. Precisamente en la parte final de su libro sobre la Cueva de Hércules publica una buena cantidad de fotos sobre la Cueva de Higares. Pero resulta que, como ya es costumbre en Toledo, nadie puede entrar en la Cueva de Higares, puesto que según la explicación oficial, esta cueva toledana se encuentra dentro de una finca privada, y por lo tanto, tiene prohibido su acceso a cualquier persona. Bueno, y entonces, ¿de quién es el terreno en donde se halla la Cueva de Higares?, ¿se puede saber a quién pertenece?.

Al parecer la entrada a esta cueva está dentro de los dominios de un tal Alexiades Taimanaquis-

Alexiades Taimanaquis- Finca de Higares 45270, Mocejón, Toledo.
 
¿Quién es este personaje?. Pues por lo visto el señor Alexiades Taimanaquis es un noble aristócrata griego, emparentado con la Casa Real de Grecia, y pariente familiar de la Reina Sofía de España. No lo busquen en Google porque no lo van a encontrar.
¿La Reina Sofía y la Familia Real Española tienen acceso y controlan la Entrada a la Cueva de Hércules de Toledo? ¿Los Reyes tienen vinculación con la Cueva de Hércules y nadie lo sabe?... Y si la Cueva de Higares no fuera la Cueva de Hércules, ¿acaso podría viajar uno de los túneles subterráneos de Toledo desde la cueva de Mocejón hasta la Cueva de Hércules?...Es muy chocante que un emplazamiento arqueológico tan singular esté en manos de un particular, extranjero, y que no se permita su visita a nadie, ni siquiera a los arqueólogos. 
Algunas de estas galerías van a parar a Toledo, e incluso a lugares más lejanos fuera de Toledo. La historia de los Reyes y la Cueva de Higares no es nueva. De hecho, según relata el mencionado Alberto Canosa, el Rey Juan Carlos, a la edad de 16 años, cuando era conocido como "Juanito" en su círculo familiar, acudió, acompañado de su padre, Don Juan de Borbón, a la misteriosa Finca de Higares, junto con unos ocultistas y videntes de Toledo, para practicar ritos de religión pagana, y allí un vidente vaticinó que a Juan Carlos le convenía casarse con la princesa Sofía de Grecia, en los tiempos en que todavía estaba activa la Casa Real de Grecia.
 
Por aquella época y en años posteriores, el Rey Juan Carlos, que vivía en Italia, viajaba a España frecuentemente, junto con su padre, para visitar al General Franco. Y también el futuro monarca de España se familiarizó con Toledo en aquella época de juventud, puesto que estuvo cursando estudios militares en la Academia de Infantería de Toledo.
 
En definitiva, que la opinión del profesor Ruiz de la Puerta es una evidencia más, de entre todas las que hay, de que las autoridades eclesiásticas, políticas y de todo tipo, nos están engañando con la Cueva de Hércules, y están tomando el pelo descaradamente a todos los sufridos ciudadanos, que con el dinero de sus impuestos pagan el gusto y las ganas.

Lo que si es cierto es que El Vaticano con 41 kilómetros de archivos secretos debe saber muchas cosas....

No son pocos quienes han vinculado la mesa de Salomón y la leyenda de Don Rodrigo con dicha cueva quizás basándose en el libro de las Mil y una noches, que en la noche que va de la 271 a la 272 nos habla del palacio de los  cerrojos, y nos relata una leyenda muy similar a la conocida que dice que  en dicha cueva  se encontraba la mesa de Salomón, y que había un cofre donde cada rey añadía un candado hasta que llego don Rodrigo y lo abrió y dentro encontró un pergamino que proclamaba que los árabes invadirían Al-Andalus…

No cabe  duda de que este relato marco decisivamente que se popularizara esta leyenda, sin embargo no es tan descabellado pensar que los Visigodos que saquearon en su momento Roma pudieran haberse apoderado de numerosos tesoros  acaparados por los romanos en su saqueo a Jerusalen, y tal vez alguno de ellos podría haber estado al menos temporalmente en la que era su capital Toledo… Si queremos incluso podemos encontrar a Toledo como un lugar donde habría estado el Grial, pues según narra Von Eschenbach el trovador Gyot apodado el provenzal, habría entrado en contacto con un tal Flegenatis quien le habría conducido desde las cuevas de Hércules a un lugar desde donde podía ver el Grial, como podemos ver la leyenda envuelve  dicho lugar desde hace largos siglos...Cabe añadir también que en Tánger, para complicarlo aun más, existen otras cuevas conocidas como de Hércules...Tal vez todo al fin y al cabo tenga una relación con la leyenda de sus doce trabajos , y el mito de esta cueva este indudablemente conectado con el misterioso héroe y de su mitología que tan profunda huella a dejado en tierras hispanas…

En cualquier caso en mi opinión deberíamos buscar en la cueva de Higares mas que en la calle de San Gines, e indudablemente aunque no por el hecho de ser griego el propietario de estos terrenos necesariamente esta en contacto  con la reina Sofía, pero sabiendo la discreción y la utilización de socios  intermediarios con  la que suelen operar quienes se hallan vinculados a las elites, y que habitualmente se reúnen en círculos como el club Bildenberg como la misma reina Sofía, es licito sospechar que dichas elites identificadas a menudo con los conocidos Illuminati tengan bien localizado y controlado dicho “importante” lugar .

Existe otra cueva que vale la pena mencionar

La cueva de la Luna

La cueva de la luna en la madrileña localidad de Titulcia fue descubierta en 1952 por unos vecinos, lo que nos indica el estado de abandono en la que se encontraban desde hace largo tiempo, y en realidad se hallan bajo un restaurante quien amablemente permite el acceso a tan pintoresco lugar.                                                                  

Según los periodistas Silvia Nieto y José Hermida narran en su libro “Viajes Esotéricos”,estas cuevas cumplirían el papel de  unas grutas de la salvación que fueron construidas nada más y nada menos que por el constructor y diseñador de El Escorial, Juan de Herrera, quien siguiendo las visiones de una vidente que pronostico que España seria victima de una nueva invasión árabe y que una cueva cercana a Toledo llamada Sopeña cerca del río Tajo se mantendría inexpugnable.

Juan de Herrera localizo y habilito esa cueva que en esencia son cuatro galerías de una longitud aproximadas de quince metros, que configuran un cuadrado y en el centro hay una sala circular cubierta por una cúpula de cinco metros de diámetro que se halla justo en el vértice de las escaleras desde la que se puede acceder. Los pasillos aparecen cubiertas por bóvedas de arista ligeramente achatadas. Las galerías se hallan cortadas por derrumbes y el propietario aduce para que no se hayan destapado estas galerías el estado ruinoso de estas y el miedo a un derrumbe irreparable.

Es de suponer que la forma original seria una cruz griega con la sala circular en el centro. Al parecer no era un simple refugio. Tampoco un deposito subterráneo o lugar de oración. ¿Tal vez un lugar para invocar a fuerzas infernales ? ¿Qué ocultan las galerías derrumbadas?.

No hay respuestas de momento para estas preguntas.

El Valle de los Caídos

Sin embargo ahora para finalizar es el momento de dar a conocer un circulo mágico, el circulo mágico que une El Escorial y un monumento mucho más moderno y también desde luego controvertido. El Valle de los Caídos. Francisco Franco que era un miserable,...autoritario según la real academia de Historia, pero miserable, no era en cambio tonto, ni tampoco un cobarde para según que cosas.

Fue en 1952 precisamente cuando se decidió cambiar el diseño original de la gigantesca obra del Valle de los Caídos, y hacer que la cripta excavada en la roca coincidiera con la vertical de la gigantesca cruz  y visible desde kilómetros. Esta extravagante construcción contiene una enorme cantidad de claves mágicas que trascienden el ámbito de la guerra civil. Un escenario por otra parte tétrico, al que sin duda los restos de 50.000 muertos contribuyen a perpetuar.

La nave abovedada que conduce al fondo de la gruta excavada es guardada por dos filas de hombres armados y evidentemente estos no son santos, y cuyos rostros se ocultan bajo capuchas. No son ángeles. Son guerreros muertos, espíritus protectores, manes, los espíritus de los muertos velando celosamente el lugar, “mártires” o “caídos” en  la terminología franquista .- Ángeles de la muerte en un macabro culto a la muerte.

Se trata de una arquitectura mágica, desde luego,  pero de magia negra, aunque no del estilo enciclopédico renacentista de Felipe II y Juan de Herrera.

Franco creyó haber hallado el modo de completar la obra mágica de Felipe II, tal vez creyendo que no estaba del todo bien hecha o completa , creyó que allí debía operar a modo de la polaridad negativa de una pila, el lugar que completara y rectificara lo que debía juzgar como catastrófica deriva de la España Imperial, y en parte no  le faltaba motivos  para pensarlo, a la luz de la catastrófica historia de la España del siglo XIX, y de la deriva del Imperio Español.

Para ello se aseguro de que la disposición del monasterio, la cruz y la explanada formara un arco que siguiera con precisión el trazado de la circunferencia con el  eje central en el monte Abantos, y que pasa en su otro extremo por el  Escorial. Para rematar la obra Franco se aseguro de que la cruz del Cristo en la cripta fuera de Enebro ,  la tradicional madera antídoto de  los poderes infernales, exactamente en el extremo opuesto al  pentáculo de la capilla mayor del Escorial…

Queda evidente que el  poder que se invoca es el de los antepasados,  un poder que se hunde en la tradición animista más antigua y bastante alejada de la religiosidad oficial. En este sentido es algo muy similar por no decir idéntico, a lo que hicieron los nazis de las SS capitaneados por Himmler al edificar centros de poder en Nurenberg o en la ciudad de Wewelsbrug con una disposición topográfica parecida al eje Escorial- Abantos-Valle de los Caídos.

Franco sin embargo presumió de haberlo dejado todo “Atado y bien atado”. ¿A que se estaría refiriendo en realidad?.

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